"Futuro lleno de esperanza"
Sólo yo sé los planes que tengo para ustedes. Son planes para su bien, y no para su mal, para que tengan un futuro lleno de esperanza (Jeremías 29:11).
¿Te has preguntado cómo encaja tu sufrimiento en el plan de Dios? Yo muchas veces. La lectura de hoy nos asegura que Dios tiene un propósito lleno de esperanza para nuestras vidas, pero ¿cómo se cumple este plan en medio de nuestras pruebas? He comprendido que, aunque no siempre vemos el panorama completo, Cristo ha cumplido la voluntad de Dios de manera perfecta para nuestras vidas. Él transforma nuestras dificultades en parte de su plan para nuestro bien eterno.
Dios habló estas palabras al pueblo de Israel durante su exilio en Babilonia, un tiempo de gran sufrimiento y confusión. Estaban lejos de su hogar y bajo el dominio de un imperio extranjero, pero Dios les aseguró que tenía un plan lleno de esperanza para su futuro.
Cuando oramos "hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo" en la tercera petición del Padrenuestro, reconocemos que la buena y misericordiosa voluntad de Dios se cumple, ya sea que lo pidamos o no. Pero rogamos que esta voluntad también se manifieste entre nosotros de manera personal y tangible.
Aunque no podemos cumplir perfectamente la voluntad de Dios por nuestra cuenta, Cristo ya lo ha hecho por nosotros. Y su sacrificio en la cruz no solo nos perdona, sino que también nos capacita cada día para vivir como hijos de Dios, confiando en su obra perfecta.
Así que, en medio de cualquier adversidad podemos recordar que Cristo es la garantía de que Dios está trabajando en todas las cosas para nuestro bien. Su resurrección es la prueba definitiva de que el plan de Dios es perfecto y está lleno de esperanza, no solo para esta vida, sino para la eternidad.
Padre nuestro, que estás en los cielos, hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Ayúdanos a confiar en que, en medio de nuestras pruebas, el sacrificio y la resurrección de Jesús han asegurado nuestro futuro lleno de esperanza y bien eterno. Amén.
Para reflexionar:
* ¿De qué manera puedes reflejar en tu vida la confianza en que Cristo ha asegurado un futuro lleno de esperanza para ti, incluso en tiempos de sufrimiento?
* ¿Cómo puedes permitir que la certeza del sacrificio y resurrección de Cristo transforme tu perspectiva sobre los desafíos que enfrentas hoy?
Diaconisa Noemí Guerra
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