
"Corazón engañado"

"Cumplan, pues, todos los mandamientos que en este día yo les mando cumplir, para que cobren fuerzas y crucen el río para entrar y tomar posesión de la tierra." Deuteronomio 11:8
El pueblo de Israel entraría a la tierra prometida. Allí habría comida en abundancia en una tierra fértil, donde jamás faltaba lluvia, buenas cosechas de cereales, uvas, aceitunas y suficiente pastizal para el ganado. Sin embargo, abundancia material no es sinónimo de seguridad eterna. Es por ello que Moisés les advierte: "Tengan cuidado de que su corazón no se envanezca, y ustedes se aparten y sirvan a dioses ajenos, y se inclinen ante ellos" (Deuteronomio 11:16).
Esa advertencia sigue siendo válida también hoy. No permitas que tu corazón sea engañado. No permitas que el dinero, los bienes materiales, los estudios o un buen empleo, te alejen de Dios. Al contrario, en todas esas cosas reconoce el cuidado de Dios por ti y recuerda que él te regala el perdón y la vida eterna completamente gratis, a través del sacrificio, muerte y resurrección de su hijo Jesucristo.
ORACIÓN: Señor Dios, aumenta mi fe en Jesús para que sepa contentarme tanto en la riqueza como en la pobreza. No dejes que mi corazón sea engañado. En el nombre de Jesús te lo pido. Amén.
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