"Trabajo, vocación, entrega"
"Quien ama el dinero, jamás tiene suficiente. Quien ama las riquezas, nunca recibe bastante. ¡Y también esto es vanidad!" Eclesiastés 5:10
Cuando los jóvenes se preparan para entrar al mercado laboral tienen muchas preguntas. ¿Dónde voy a ganar más dinero? ¿Cuál es mi verdadera vocación? Para quienes sólo piensan en el sueldo que recibirán, el autor del libro de Eclesiastés nos recuerda: "Quien ama el dinero, jamás tiene suficiente" (Eclesiastés 5:10a). Y complementa diciendo: "Al final, se va tal como vino, es decir, tan desnudo como cuando salió del vientre de su madre, ¡y nada se lleva de todo su trabajo!... Para colmo, toda su vida la pasa comiendo a oscuras, y en medio de muchos afanes, dolores y miseria" (Eclesiastés 5:15; 17).
Por ello, cualquiera que sea tu profesión, confía en las buenas nuevas que somos salvos por gracia, por la misericordia inmerecida de Dios en acción por nosotros en la cruz de Jesucristo. Para tener una vida plena y con gozo no es necesario tener todo el dinero del mundo. Jesús suple todas nuestras necesidades y deseos, sin importar cuánto sea el sueldo o el trabajo que tengamos.
ORACIÓN: Salvador Jesús, líbrame de la oscuridad y la amargura. Llena mi corazón de fe en ti para que viva una vida de satisfacción eterna. En tu nombre. Amén.
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