"¿Cuántos años tienes?"
"Porque es necesario que lo corruptible se vista de incorrupción, y lo mortal se vista de inmortalidad." 1 Corintios 15:53
Aun cuando los niños no están exentos de morir, la muerte de un niño nos afecta profundamente pues nos resulta contradictoria al ciclo normal de la vida. Y es que la muerte siempre nos recuerda que algo está mal, que el pecado entró al mundo y que nuestra imperfección no tiene edad. En realidad, nadie sabe cuántos años vivirá.
Por eso, cada día en la vida de un niño, de un adulto o de un anciano es un día importante para que recordemos que "cuando esto, que es corruptible, se haya vestido de incorrupción, y esto, que es mortal, se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra escrita: 'Devorada será la muerte por la victoria'" (1 Corintios 15:54). Sin importar cuántos serán los días que vivirás en este mundo, confía en Jesús, comparte tu vida con los demás y espera la resurrección a la vida eterna.
ORACIÓN: Salvador Jesús, derrama tu amor sobre quienes sufren por la muerte de un ser querido. Otórgales el consuelo de tu Espíritu Santo y la alegría de la salvación. En tu nombre. Amén.
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