"Ama a tu prójimo como a ti mismo"
"Cuando coseches tu trigo, no siegues hasta el último rincón de tu campo, ni espigues la parte segada. No rebusques tu viña, ni recojas las uvas que se te caigan; déjalas para los pobres y los extranjeros. Yo soy el Señor tu Dios... No seas injusto en el juicio. No favorezcas al pobre ni complazcas al poderoso. Trata a tu prójimo con justicia... No abrigues en tu corazón odio contra tu hermano. Razona con tu prójimo, para que no te hagas cómplice de su pecado. No te vengues, ni guardes rencor contra los hijos de tu pueblo. Ama a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor." Levítico 19:9-10; 15; 17-18
El tema central del libro de Levítico es la santidad del "Dios de Israel" y el deber de su pueblo de observar una vida de pureza, de acuerdo con esa santidad. El consejo que Dios nos da en los versículos de esta devoción revela cuánto él se preocupa con los menos favorecidos de la sociedad.
Así como Dios a través de Jesús te trata gentilmente, acuérdate siempre de actuar para el bien de los que necesitan ayuda.
ORACIÓN: Gracias, querido Dios, por cuidar de los que necesitan de ayuda. Utilízame para ser tus brazos y manos extendidos a favor de los que sufren. En el nombre de Jesús. Amén.
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